Si hablamos de una zapatilla histórica dentro de la marca Mizuno tenemos que hablar de la Rider. Veinte años en el mercado la contemplan y hemos de decir que las últimas evoluciones del modelo han sido de las más acertadas que nos hemos encontrado.
La 20ª edición llega con mejoras en áreas importantes como el upper y la plataforma Wave, además de un peso muy contenido. Y eso teniendo en cuenta que ya se encontraba entre los modelos de entrenamiento más ligeros, quedándose en este caso alrededor de los 290 grs., un peso que hasta hace no muchos años estaba reservado para las zapatillas mixtas.
Como comentábamos antes, la línea evolutiva de los productos Mizuno está siendo sólida y acertada, actualmente son una marca que realmente escucha al corredor y trata de adaptarse a sus necesidades, algo que no todas las marcas hacen.
El sistema de plataforma Wave no puede decirse que sea precisamente algo revolucionario dentro de la marca nipona y su presencia en casi toda su gama se debe en parte a que es su imagen de marca y hace las zapatillas Mizuno muy reconocibles. Pero por otra parte, el hecho de que se mantenga durante tantos años dentro de las tecnologías de la marca indica que el resultado que siempre ha dado este sistema es sobresaliente.
En la nueva Rider 20 nos encontramos una nueva tecnología asociada al sistema Wave denominada Cloudwave y con la que se consigue un aterrizaje del pie más suave, progresivo y amortiguado que con las versiones anteriores.
La nueva Rider sigue contando con las bondades de la media suela de U4icX, un material más suave que las versiones anteriores que consigue una sensación de mayor confort en la amortiguación.
Uno de los grandes cambios, aunque no sea muy visible, es la incorporación de un nuevo compuesto de espuma en la parte alta de la media suela, justo debajo de la plantilla, que consigue hacer de esta Rider 20 una zapatilla un 33% más reactiva y duradera que versiones anteriores.
Otro de los cambios más visibles es la nueva malla, de una apariencia mucho más refinada, al estilo del FlyKnit de Nike o el TechFit de Adidas. Esta mejora supondrá una diferencia positiva en cuanto al ajuste y la ventilación, proporcionando al mismo tiempo un apoyo firme para el pie.
En cuanto a la suela, las diferencias son mínimas. Se mantiene el compuesto X10 de caucho de carbono con las ya conocidas capacidades de durabilidad y agarre. Las estrías de flexión mantienen la misma posición exacta que la Rider 19 pero la más próxima al pie se prolonga y se hace más marcada hacia el lado externo, ganando algo de flexibilidad en esa parte.
El clásico drop de 12 mm se mantiene en casi toda la colección de Mizuno y esta Rider 20 no es una excepción. La tecnología Smoothride ayuda a suavizar la transición de cada pisada y el resto de características son heredadas del modelo Rider 19, que ya de por sí era uno de los mejores de la saga Rider.
Corredores neutros de peso inferior a 80 kg encontrarán una zapatilla de entrenamiento para rodajes ágil y bien amortiguada, pero los usuarios de más peso pueden incluso considerarla como zapatilla de semicompetición gracias a su bajo peso y su gran capacidad de respuesta.
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