La palabra revolución es muy utilizada cada vez que una marca cambia algo a lo que la gente del mundo del running está acostumbrada. Cambios en el heel drop (diferencia entre talón y puntera), nuevos materiales más ligeros con más amortiguación, tecnologías que hacen la pisada más eficiente, etc. Pero si algún momento merece utilizar con mayúsculas la palabra revolución es, sin lugar a dudas, éste.
Adidas es una de las marcas técnicas que más tiempo lleva en el mundo del running. Toda esa tradición y experiencia se ha unido a las nuevas tecnologías en lo que a materiales se refiere, dando como resultado una ruptura con todas las zapatillas habidas y por haber. La causa principal de esta revolución es el Boost, un material que proporciona la misma amortiguación que los modelos tope de gama de cualquier marca con un plus de propulsión y despegue que sólo los modelos de semicompetición/competición pueden igualar.
Así, la Adidas Adistar Boost es una zapatilla de entrenamiento válida para corredores neutros o levemente pronadores que tengan un peso elevado (existe la Adidas Energy Boost para los corredores más ligeros) y que rueden a ritmos altos. La ligereza del modelo (312 gramos) y la propulsión que ofrece hace válido su uso como zapatilla de competición, más aún sabiendo que va dirigido a pesos más altos en los que la amortiguación tiene un papel esencial.
La suela está fabricada en un único tipo de caucho de carbono que como ya viene siendo habitual en las zapatillas de gama más alta de Adidas está desarrollado por la marca Continental, ofreciendo el mismo agarre y tracción que un neumático. Una de las tecnologías importantes que diferencia la Adistar Boost de la Energy Boost es el Formotion, un pivote articulado localizado en la zona externa del talón que se separa varios milímetros en el momento del aterrizaje para suavizar y acompañar el impacto. Como no podía ser de otra manera cuenta con un estabilizador del cuello de la zapatilla, el Torsion System, que permitirá correr a ritmos altos sin perder en ningún momento la estabilidad y la rigidez del chasis.
La mediasuela es la parte esencial de este modelo. En ella encontramos el Boost, un material diseñado por una empresa especialista en el desarrollo tecnológico (BASF), que se conforma con miles de gránulos individuales de espuma de poliuretano termoplástico. Estas cápsulas de energía en la mediasuela hacen de la espuma Boost un material mucho más reactivo que otras espumas, además de resistir mucho mejor el uso y el cambio de temperaturas y superficies. Otra de las curiosidades que encontramos en esta zona es la incorporación de un material de color negro ligeramente más denso en el interior de la zapatilla que actúa como mecanismo estabilizador de la pisada al mismo tiempo que sirve de guía para los corredores pronadores.
El corte también ha sufrido una evolución importante y además de contar con todas las costuras termoselladas para evitar fricción Adidas ha diseñado un upper con tecnología TechFit. Proporciona una gran transpirabilidad y una elasticidad que la hace válida para cualquier ancho de pie. Además, su ligereza no penaliza la estabilidad ya que cuenta con una pieza en el talón que proporciona un buen ajuste del hueso del talón.
Estamos ante uno de los modelos que más dará que hablar en los corrillos de corredores. Una zapatilla con excelente amortiguación, una durabilidad alta en cualquier terreno y condición, una respuesta suave y eficaz, muy ligera, transpirable y ajustable. Desde el momento en el que te calzas unas Boost las sensaciones que experimentarás serán totalmente nuevas.
¡COMPRA AQUÍ TUS ADIDAS ADISTAR BOOST!
