Cuando Adidas sacó a la luz el Boost hace unos años, pocos imaginaban que fuera a revolucionar el mundo de las zapatillas de atletismo. Tal ha sido el impacto que incluso sus modelos se rediseñaron completamente para adaptarse a las prestaciones de dicho material. Si hay algún modelo que haya acoplado a la perfección el Boost es la Adizero Boston, que cumple su séptima versión celebrando el éxito cosechado el año pasado. La versión anterior rompió el mercado de zapatillas de semicompetición gracias a su equilibrio entre amortiguación, estabilidad, ajuste y reacción. Varias características esenciales en zapatillas “mixtas” que Adidas ha respetado en el nuevo modelo.
La Adizero Boston Boost 7 es una zapatilla para corredores neutros, que quieran una zapatilla ligera (230 gramos en un 42 EUR de hombre), con un tacto suave, pero bastante respuesta en el despegue. Perfecta para series o competiciones en distancias desde 10K a maratones según los ritmos. Incluso corredores de pesos bajos la pueden utilizar para sus entrenamientos habituales si sus ritmos son alegres (menos de 4:30min/km). Su horma, como en toda la gama Adizero de Adidas, es bastante firme y sujeta muy bien el pie. Pero vamos a conocer al detalle las partes que componen esta nueva Adizero Boston Boost 7:
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La suela mantiene la esencia de la Boston 6 por lo que para muchos serán unas sensaciones y prestaciones similares al modelo del año pasado. Encontramos Adiwear en talón y puntera y el ya famoso Continental en el resto, materiales encargados de resistir la fricción contra el asfalto y de aportar ese agarre tan importante en este tipo de zapatillas. Por si alguno no conocía que Adidas montaba en sus zapatillas el caucho Continental, hay que recordar que aporta una excelentedurabilidad a la suela, que proporciona en asfalto un agarre difícilmente mejorable y que incluso en mojado rinde a unos niveles bastante altos. La zona de los metatarsos cuenta con un taqueado con más superficie de apoyo que es clave para esa estabilidad de la que hablábamos previamente. Tacos planos y subdivisiones con estrías de flexión muy poco marcadas, ya que la clave del despegue es la resistencia que pone la zapatilla a la torsión del antepié. Aquí entra el Torsion System, el sistema estabilizador de Adidas, que además de proporcionar esa estabilidad para la que se diseña es el principal encargado de propulsarnos cuando aumentamos los ritmos de carrera.
En la mediasuela no encontramos cambios reseñables desde hace un par de años y esta séptima versión viene a confirmar que Adidas ha dado con la tecla en este modelo y mantiene la misma estructura que combina Boost y EVA para dar como resultado ese equilibrio entre amortiguación, estabilidad y respuesta. El primero de los materiales proporciona, como ya sabrán los que han usado algún modelo con Boost, una notable y agradable amortiguación, mientras que el segundo asume la función dar estabilidad al conjunto. El Boost se encuentra en las partes traseras de la zapatilla, mientras que la capa de los metatarsos proporciona un mayor empuje en el momento del despegue. El drop de la Adizero Boston Boost 7 se mantiene en 10 milímetros (29-19 milímetros), aunque la sensación que ofrece la zapatilla es de ir muy cerca del suelo, algo que puede chocar con la idea general de un drop menor para zapatillas rápidas.
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El upper mantiene su estructura anterior y solo la malla en la parte de los metatarsos ha modificado su estructura, siendo en la séptima versión algo más fuerte y reforzada. También el contrafuerte ha cambiado su composición ligeramente aunque el cambio es más estético que funcional. La malla, como viene siendo habitual en los modelos de Adidas, está diseñada en un mesh muy transpirable y ligero que envuelve bastante bien el pie. La zona del empeine tiene una estructura continua que coge varios de los ojales que sujeta el cordaje de la zapatilla, permitiendo personalizar la presión a conveniencia de cada usuario de la misma manera que las tres bandas de la marca en los laterales de la zapatilla ajustan la estructura de la zapatilla.
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Estamos ante una de las zapatillas que, sin un respaldo publicitario importante, ha conseguido colocarse entre las mejores de su categoría por méritos propios. Tal es así que en medio de una vorágine de cambios en Adidas (rediseño de una cantidad importante de zapatillas como Solar Boost o Solar Glide) la Adizero Boston Boost 7 mantiene muchas de las características de su versión anterior. Y es que estamos ante una zapatilla muy bien equilibrada que para su peso (230 gramos, aproximadamente) reúne los mejores atributos de cualquier “mixta” al mismo tiempo que estabiliza y amortigua en niveles algo superiores. Perfecta para rodajes por debajo de 4:00min/km en corredores de peso ligero, largas distancias (medias y maratones) en corredores de peso medio a ritmos no muy exigentes y competiciones y series cortas más vivas para un abanico muy amplio de corredores que deberán tener de su lado algunas nociones de técnica de carrera para poder sacar el máximo partido a esta zapatilla.
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