Mizuno nos presenta la versión vigesimosegunda de su icono por excelencia, la Wave Rider. Sobra decir que un modelo que pasa de las dos décadas está más que consagrado tanto en el mercado como entre los corredores, pero merece la pena redundar en esa constancia en este modelo porque la Wave Rider 22 reúne características muy propias de los corredores más tradicionales: es de las pocas zapatillas que mantiene el drop de 12 milímetros (algo que hace algunos años era lo más habitual) y el peso del corredor al que va dirigido este modelo ronda los 60-75 kilos (45-55 kilos en el caso de las mujeres).
La Mizuno Wave Rider 22 es una zapatilla bastante polivalente gracias a su equilibrio entre peso (295 gramos), amortiguación y estabilidad. Además, como hemos nombrado anteriormente, su drop de 12 milímetros permite proteger el impacto de corredores más talonadores, mientras que su ligereza y reacción en los metatarsos también la hacen utilizable para ritmos por debajo de 4:30min/km, series o carreras.
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Metiendo el bisturí en la suela de la Rider 22 nos encontramos con el clásico compuesto X-10, un caucho de carbono con buena resistencia a la abrasión que permite un agarre muy completo en las diferentes superficies y que lleva acompañando a Mizuno desde tiempos inmemoriales. Respecto al dibujo de la suela las estrías de flexión se mantienen en número y colocación. En la parte de los metatarsos nos encontramos dos ranuras, una de ellas atraviesa la zapatilla desde la cara interna a la externa y la otra empieza en la cara externa y llega hasta algo más de la mitad. No es una zapatilla que destaque por la flexibilidad, de ahí su reactividad permitiendo un impulso que todos los usuarios de este modelo en particular y la marca en general conocen muy bien.
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La mediasuela también sigue esa estela continuista que mantiene todo lo que ha funcionado en anteriores versiones. Con los cambios de la Rider 20 todavía coleando, esta nueva Wave Rider 22 sigue mezclando a la perfección los tres componentes que toda la gama alta de Mizuno incorpora. En primer lugar el u4icX, un compuesto de goma EVA que está en contacto con el material de la suela es decir la parte más baja de la media suela. Este material es muy absorbente al impacto y con buen recorrido de amortiguación, por lo que se sitúa en la zona de mayor impacto, que es la parte del talón. Justo por encima de u4icX nos encontramos con el u4icX, que va desde el talón hasta la puntera siendo el material que forma el 70% de la mediasuela, este material se diferencia con respecto al u4icX en que es igual de ligero pero algo más firme y estable por lo que aporta gran parte de la capacidad de impulso de la Rider 22. Por último, y casi lo más determinante para el rendimiento de la zapatilla, el Cloud Wave, una placa que permite un flexión mayor en el talón para absorber el impacto y que aporta un extra de estabilidad como si de unos raíles de tren se tratara. Ah, para los más meticulosos con el tema del drop, a pesar de ser una zapatilla rápida tiene 12 milímetros de diferencia entre el talón y la puntera. ¿Sorprendido?
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Los cambios más destacables en esta Wave Rider 22 los encontramos en la zona del upper, mucho más limpio, transpirable y adaptable. Y es que la Engineered Mesh que nos encontramos por primera vez en la serie Rider elimina cualquier añadido en forma de tira sintética o termosellado, permitiendo diferentes aberturas en la malla para mejorar la transpirabilidad y la adaptabilidad de la zapatilla a nuestro pie según sus movimientos en la transición de la pisada. Sigue contando con un excelente ajuste en la zona del talón y del empeine, perfecto para corredores con mucha laxitud o propensos a torceduras. Su horma sigue siendo de las más recomendadas para plantillas personalizadas, con bastante espacio en la zona de los metatarsos.
Estamos ante una de esas sagas con solera en el mundo del running. Muchos son los corredores que, como pasa con modelos como Pegasus o Nimbus, se han calzado alguna vez una Wave Rider. Con los avances de la industria varias son las modificaciones incluidas en las nuevas versiones, pero Mizuno mantiene muchas referencias a las que fueron sus zapatillas de hace varios años (pocos cambios en la horma o en la mediasuela con la placa Wave, por ejemplo). Y es que si tienes a una de las zapatillas más vendidas de la historia lo único que puedes hacer con determinados cambios es ir a peor. Una de las zapatillas neutras de entrenamiento más polivalentes, mejor equilibradas y que mayor rendimiento pueden ofrecerte si tienes un peso medio y te apetece rodar o competir en ritmos por debajo de 4:45 – 4:30 min/km.
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