El mundo de las zapatillas de clavos es complicado y muy enrevesado. Zapatillas para velocidad, para cross, para media distancia, para saltos, para lanzamientos… Es importante ajustar la finalidad de la zapatilla, pero a nivel de versatilidad destaca la Nike Zoom Rival M 8. Este modelo une varias de las mejores tecnologías que encontramos en las zapatillas de entrenamiento por asfalto, además de que su estructura, que cuenta con una placa de Pebax para aumentar la estabilidad con el menor añadido de peso posible, permite un uso tanto en saltos, carreras o vallas.
Respecto al usuario de este tipo de calzado hay que remarcar que los clavos exigen un porcentaje mayor de trabajo a todas nuestra musculatura, principalmente gemelos y sóleos, y al tendón de Aquiles, por lo que hay que contar con un mínimo de cualidades para poder exprimir al máximo las posibilidades de este calzado con el menor riesgo posible de lesiones. Una buena técnica de carrera, así como una estructura muscular adecuada son vitales para que el apoyo con los metatarsos no traiga como consecuencias negativas sobrecargas o roturas musculares.
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Respecto a la suela nos encontramos con la ya nombrada placa de Pebax que ofrece una propulsión bastante marcada en el despegue. Cuenta con 7 clavos extraíbles en forma piramidal de una longitud intermedia de 7 milímetros, aunque se pueden intercambiar por tacos más largos (9 o 12 milímetros) o más cortos (5 milímetros) según el uso para el que la vayamos a utilizar. Destacar que viene con la llave pertinente para poder quitar y poner los clavos necesarios. En cuanto a materiales hay que destacar una goma maciza en el talón con un patrón de tracción en forma de pirámide que mejora el agarre y la durabilidad. Para terminar, a nivel técnico hay que destacar que la placa de clavos se extiende hacia atrás para actuar como enfranque (la parte más estrecha de la zapatilla) en el mediopié y conseguir una mayor estabilidad, permitiendo un exigencia menor en distancias más largas en pista.
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En lo que a la mediasuela se refiere no existe un conglomerado de tecnologías tan marcado como en las zapatillas de asfalto, pero sí que alguna referencia a dichos materiales hay. De hecho, la mediasuela está compuesta por la espuma Phylon en el talón para una amortiguación mayor, material que ya encontramos en otras zapatillas de la marca como la Zoom Structure. El material elegido también corresponde a una cuestión de peso, ya que es de los más ligeros de Nike en las gamas altas, permitiendo un peso de 175 gramos en una talla 44 EUR (tanto de hombre como de mujer, ya que el tallaje es unisex).
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El corte de esta Zoom Rival es una parte importante ya que en este tipo de calzado se busca un agarre y una tracción mayor, buscando una sensación de ajuste un poco más marcada que en otros tipos de calzado. Aún así la malla, bastante ligera, está construida de una capa para una mayor ventilación. Los encargados de ese ajuste son pequeños revestimientos sin costuras que abrazan la zona del mediopié y unos refuerzos de material sintético para proporcionar una estructura interna más firme y mejorar la sujeción.
La Zoom Rival es una zapatilla de clavos bastante completa, que permite muchos usos tanto en pista como fuera de ella. Es una opción bastante socorrida por opositores que necesiten una zapatilla para saltos, lanzamientos o carreras de velocidad. Todas estas características la convierten en un modelo de gama alta en la línea de clavos, pero sin llegar a las zapatillas más técnicas de precios superiores (por encima de 130 euros), por lo que cuadra muy bien para lo que pueda necesitar un atleta más popular.