La saga Supernova de Adidas es una referencia dentro del running. Muchos productos de la marca alemana han sido merecedores de llevar tan ilustre apellido pero muchos otros han tenido que conformarse con formar parte de familias de producto más sencillas y asequibles. Cuando hablamos de Supernova hablamos de rendimiento y de prestaciones, ya sean para el curtido maratoniano como para el corredor primerizo que no quiere quemar su dinero en gamas inferiores y busca desde el principio algo de calidad.
Dentro de esa extensa gama de productos hay algunos que han sido merecedores de especial atención por parte de los corredores. Es el caso del modelo que hoy nos ocupa, la Supernova Glide, nacida en 2009 para sustituir a la veterana Supernova Cushion y que ahora ha pasado a denominarse sólamente Supernova y que ha pasado por los pies de miles de corredores a lo largo y ancho del planeta. Lo cierto es que si aquella primera Supernova Glide pudiera ver el futuro y viese esta edición del 2017 seguramente no pensaría que son hermanas. La Supernova se ha renovado tanto y tan bien a lo largo de estas temporadas que ya es una referencia en el mercado para los clientes y para sus competidores, llegando incluso a cambiar de nuevo de nombre.
La tecnología Boost fue el gran revulsivo para este modelo. Llegó en 2013 con el nacimiento del modelo Energy, que fue el primero en utilizarlo es su media-suela. ¿El resultado ha sido bueno?, pues solo un vistazo al catálogo de running de Adidas nos da la respuesta: todos los modelos de la firma llevan Boost en mayor o menor cantidad a partir de la gama media.
¿Por qué es tan bueno el Boost? Pues porque todo lo que nos dijeron de él resultó ser cierto. Con el Boost conseguimos las primeras zapatillas ultra-amortiguadas pero a la vez reactivas, es decir, absorben todo el impacto que reciben y nos devuelven esa energía en forma de impulso para hacernos avanzar. Además, la vida útil del material Boost es mejor que cualquiera de los materiales utilizados por su competencia, de hecho muchas marcas han creado materiales “inspirados” en el Boost. Si que los demás te imiten demuestra que eres bueno, el Boost es muy bueno.
En el caso de esta nueva Supernova, encontramos más cantidad de este polímero, haciendo que esta novena edición sea más amortiguada al tiempo que contenga aún más su peso.
La colaboración con la marca alemana de neumáticos Continental también es una alianza que ha dado resultados satisfactorios en cuanto a la calidad de la suelas se refiere. Este año la Supernova hereda una disposición del taqueado de la suela muy similar al de su hermana mayor Ultraboost, este sistema recibe el nombre de Stretchweb, y une la calidad de la goma Continental con una forma de “tela de araña” que ayuda a mejorar la amortiguación y estabilidad.
La parte superior ha sido una zona que ha recibido mucha atención por parte de los fabricantes en las últimas colecciones. Eran muchos años en los que veíamos uppers basados en malla y refuerzos de piel sintética cosidos, alguien debió pensar que era mejorable y posiblemente Adidas fue de los primeros que tuvo esa idea. Si hacemos algo de memoria, recordaremos que la primera Energy Boost contaba con la innovación del Techfit, un upper de tela con refuerzos termosellados que daba al pie una sensación de calcetín, es cierto que ese primer upper fue una prueba piloto, ya que el upper sujetaba demasiado poco el pie y fue evolucionando hasta ser lo que es hoy en día: un sistema que aporta estabilidad y sujeción al pie pero sin puntos de fricción y manteniendo una capacidad de transpiración óptima.
Otra de las mejoras con la que cuenta esta Supernova es el contrafuerte del talón, denominado Fitcounter. Se trata de un contrafuerte hendido, con dos grandes superficies de apoyo en los laterales del talón pero liberando de presión la parte de la inserción del tendón de Aquiles, de nuevo aquí se nota la influencia de la todopoderosa Ultraboost que monta este sistema desde sus inicios y cuyos buenos resultados han convencido a Adidas de que la Supernova es merecedora de beneficiarse de las bondades del sistema.
Nuestra conclusión es clara: la nueva Supernova acorta la distancia entre ella y la Ultraboost, haciendo aún más difícil la elección. Es cierto que los cambios son acusados y que los kilómetros dictarán sentencia, pero todo lo que se aprecia a primera vista es una evolución en positivo del producto.
Los corredores que se encontrarán como pez en el agua con ella son los mismos que hasta ahora. Runners de pisada neutra y/o usuarios de plantillas que busquen una todoterreno tragakilómetros para todo tipo de entrenamientos. Los que jamás se hayan calzado una zapatilla de la gama Supernova encontrarán en esta edición una versión muy amortiguada, sobre todo para los corredores que entren al suelo apoyando primero el talón, pero a la vez estable y reactiva para corredores con una pisada más metatarsial y que busquen rodajes a ritmos medios/rápidos.
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